Una frase del famoso actor Charles Chaplin nos abre la puerta para tratar este tema en este pequeño post.
“Me gustan mis errores, no quiero renunciar a la libertad deliciosa de equivocarme” Charles Chaplin.
Tomamos muchas decisiones al cabo del día, una mayoría tiene un patrón establecido, entre estas se encuentra la forma en que hacemos el desayuno, como nos aseamos, etc. En cambio, en otras no tenemos un protocolo establecido para tomar una decisión. Es en estas decisiones en las que solemos cometer más errores, ya que no es posible tener todas las variables analizadas, es más, puede que no nos de ni tiempo para analizar una mínima parte. A partir de aquí podemos tomar dos caminos, el camino de no hacer nada o el camino de tomar una decisión.
Si tomamos el primer camino, es porque puede que nos de miedo responsabilizarnos de nuestras decisiones. Quizás en un primer momento notemos un alivio. Pero los miedos se vuelven más grandes sino nos enfrentamos a ellos, pudiendo provocarnos una ansiedad no adaptativa. También nos limita seguir creciendo como personas.
En cambio, en el segundo camino podemos encontrar más ventajas. Dado que va a ser mucho más sano para nosotros y nosotras. Es verdad que vamos a cometer errores.
¿Qué beneficios nos pueden aportar los errores?
En primer lugar, los reconocemos. Este reconocimiento puede que nos cause malestar en un primer momento. En contrapartida nos estamos responsabilizando de nuestra conducta. A partir de aquí nos ponemos en una situación de ventaja para analizar lo que ha ocurrido. Es en ese momento cuando vamos a poder mejorar las estrategias de resolución de problemas y aprender nuevas capacidades, dado que vamos a tener un mayor autoconocimiento.
En Armonía Emocional apostamos por el fomento de la salud. Por ello, nos ponemos a vuestra disposición.
Gracias por visitarnos.